Si vas a pintar tu casa tú
mismo, es importante prever todos los errores que se puedan cometer para evitar
desastres como manchas permanentes en el suelo o un terminado lleno de pelusas
y goteos.
Pintar las paredes de tu casa
es una labor que requiere tiempo, técnica y paciencia. Para muchas personas,
puede ser una tarea complicada, pero la clave está en la preparación y
organización.
Así que, si ya elegiste los
colores de la pintura y estás listo para comenzar a pintar, revisa la siguiente
lista y asegúrate de seguir estos consejos para dejar la pintura de tu hogar
mejor que como si lo hubiera hecho un profesional.
Recuerda que cada lista puede
variar dependiendo de la habitación que se va a pintar, pero esta lista de
básicos te puede servir como base.
·
Pintura de buena calidad
y suficiente
·
Rodillos adecuados para
el tipo de pared
·
Un mango extensible para
el rodillo o la brocha
·
Una escalera segura o un
banco que te sirva para llegar a lo más alto
·
Cinta de pintor
·
Una cubeta grande
·
Una brocha específica
para las esquinas y para los detalles
·
Protección adecuada para
suelos, puertas y muebles
·
Ropa vieja que no te
importe que se manche
·
Un trapo para limpiar
rápidamente las gotas o manchas
¡Empecemos!
1.- Planifica por donde comenzar:
En el supuesto de que vayas a
pintar todas las habitaciones de la casa, deberás decidir por cuál empezar. Lo
mejor es hacerlo por la más vacía o despejada. Ten en cuenta que cuantas menos
cosas haya por el medio, más sencillo será realizar el trabajo, pues te podrás
mover con libertad. Así que planifica en qué orden vas a pintarlas y de qué
manera podrás ir moviendo algunos muebles de una para otra para ello.
2.- Consulta el tiempo
De igual modo, una vez qué
decidas en qué orden vas a pintar, tendrás que determinar el tiempo que te va a
llevar y cuánto vas a poder dedicarle. Organízate mejor un fin de semana o un
puente para poder emprender y terminar la tarea sin problemas
Es recomendable el consultar la
información meteorológica y que organices las fechas para pintar en función de
ella. Si puedes adaptarte, mejor que mejor. Y es que no se debe pintar ni los
días de lluvia, en los que la humedad es elevada, ni los días de mucho calor.
Lo mejor son los días secos con una temperatura cálida, pero no en exceso, que
contribuirá a que la pintura seque de forma óptima.
3.- Prueba diferentes colores
Si dudas sobre el color, haz
brochazos en paredes en las que incida la luz de manera distinta y míralas a
diferentes horas del día. Ten en cuenta que la pintura oscurece al secarse.
En el supuesto de que nunca
hayas pintado o si las paredes no estén en perfecto estado, lo más aconsejable
es que pintes con tonos claros, ya que disimulan mejor las imperfecciones, la
luz rebota en ellos, por lo que incrementan la luminosidad, y hacen los
espacios ópticamente más amplios.
Los tonos oscuros no te darán
problema si las estancias tienen mucha luz natural. Las habitaciones orientadas
al norte suelen ser menos luminosas, por lo que es aconsejable usar colores
claros en ellas, mientras que en las orientadas al sur o al este puedes
permitirte ser más osado y rompedor con los colores.
¿Te gusta la extravagancia y
buscas un color especial? Las diferentes firmas de pintura ofrecen una paleta
muy extensa de referencias de colores entre los que elegir, una opción muy
práctica, sobre todo si quieres más adelante repintar alguna estancia. Si
quieres hacer tú la mezcla, deberás partir de una pintura blanca e ir con
cuidado, pues algunas azulean.
4.- Prepara bien las paredes
Si están en mal estado, hay que
lijarlas bien y limpiarlas del polvo creado. La pintura, por sí sola, no elimina imperfecciones.
5.- Protege el piso y/o objetos
que se puedan manchar
Resulta fundamental la
protección del entorno a la hora de pintar. Vale la pena dedicar una buena
cantidad de tiempo para dejar muebles, enchufes, y marcos protegidos, pues
pintarás de forma más relajada, cómoda y tranquila. Para ello has de utilizar
la indispensable cinta de cerrajero y plásticos para cubrir los muebles, así
como papel (periódico) para poner por en el suelo. Recuerda retirar la cinta de
cerrajero antes de que la pintura seque del todo, pues si lo haces cuando esté
seca corres el riesgo de arrancarla al retirarlo.
6.- Utiliza sólo la cantidad de
pintura necesaria
El mejor consejo para evitar
goteos es utilizar sólo la cantidad adecuada de pintura en cada brochazo. Evita
a toda costa sumergir completamente tu brocha en la pintura ya que eso sólo
resultará en un exceso de pintura que dejará gotas por todos lados. Y si estás
pintando con rodillo también es importante retirar el exceso de pintura antes
de comenzar a pintar.
7.- Retoca
Revisa cada esquina y rincón
por si es necesario algún retoque final. Asegúrate de hacerlo bajo una buena
iluminación, y si tienes que retocar usa uno de los pinceles o rodillos
pequeños.
¡Listo! Todos estos pasos te
asegurarán una pintura perfecta y sin contratiempos. Además de una casa hermosa
así que aprovecha al máximo estos tips. Así de fácil y sencillo te convertirás
en todo un profesional para pintar tu casa.
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